ETAPA REPUBLICANA (1792 – 1804)
Etapa que comprende desde el 21 de setiembre
de 1792 hasta el 19 de noviembre de 1799, en que Napoleón Bonaparte da el golpe
de estado del 18 Brumaría y establece el consulado en provecho suyo. El
gobierno del consulado, con Napoleón como dueño absoluto de Francia, fue,
propiamente, una etapa de transición de la república al imperio y se prolongó
hasta 1804.
1.
La Convención (1792-1795)
Disuelta la Asamblea Legislativa se formó la
Convención Nacional. Los principales actos de dicha Convención fueron:
– Decreto la abolición de la monarquía y
proclamo la república.
– Sanciono el sufragio universal (derecho a
voto para todo ciudadano).
– Proceso y condenó a muerte a Luis XVI.
Ejecución que se realizó en enero de 1793: Un día después de la victoria de
Valmy se reunió en París la Convención Nacional recién elegida. La primera
decisión oficial adoptada por esta cámara fue la abolición de la monarquía y la
proclamación de la I República. El consenso entre los principales grupos integrantes
de la Convención no fue más allá de la aprobación de estas medidas iniciales.
Sin embargo, ninguna facción se opuso al decreto presentado por los girondinos
y promulgado el 19 de noviembre, por el cual Francia se comprometía a apoyar a
todos los pueblos oprimidos de Europa. Las noticias que llegaban del
frente semanalmente eran alentadoras: las tropas francesas habían pasado al
ataque después de la batalla de Valmy y habían conquistado Maguncia, Frankfurt
del Main, Niza, Saboya y los Países Bajos austríacos. Sin embargo, las
disensiones se habían intensificado seriamente en el seno de la convención,
donde el Llano dudaba entre conceder su apoyo a los conservadores girondinos o
a los radicales montagnards. La primera gran prueba de fuerza se
decidió en favor de estos últimos, que solicitaban que la Convención juzgara al
rey por el cargo de traición y consiguieron que su propuesta fuera aprobada por
mayoría. El monarca fue declarado culpable de la acusación imputada con
el voto casi unánime de la Cámara el 15 de enero de 1793, pero no se
produjo el mismo acuerdo al día siguiente, cuando había de decidirse la pena
del acusado. Finalmente el rey fue condenado a muerte por 387 votos a
favor frente a 334 votos en contra. Luis XVI fue guillotinado el 21 de
enero.
La influencia de los girondinos en la
Convención Nacional disminuyó enormemente tras la ejecución del rey. La falta
de unidad mostrada por el grupo durante el juicio había dañado irreparablemente
su prestigio nacional, bastante mermado desde hacía tiempo entre la población
de París, más favorable a las tendencias jacobinas. Otro factor que determinó
la caída girondina fueron las derrotas sufridas por los ejércitos franceses
tras declarar la guerra a Gran Bretaña, las Provincias Unidas (actuales Países
Bajos) el 1 de febrero de 1793, y a España el 7 de marzo, que se
habían unido a la Primera Coalición contra Francia. Las propuestas de los
jacobinos para fortalecer al gobierno ante las cruciales luchas a las que
Francia debería enfrentarse desde ese momento fueron firmemente rechazadas por
los girondinos. No obstante, a comienzos de marzo, la Convención votó a favor
del reclutamiento de 300.000 hombres y envió comisionados especiales
a varios departamentos para organizar la leva. Los sectores clericales y monárquicos
enemigos de la Revolución incitaron a la rebelión a los campesinos de La
Vendée, contrarios a tal medida. La guerra civil no tardó en extenderse a los
departamentos vecinos. Los austríacos derrotaron al ejército de Dumouriez en
Neerwinden el 18 de marzo, y éste desertó al enemigo. La huida del jefe del
ejército, la guerra civil y el avance de las fuerzas enemigas a través de las
fronteras de Francia provocó en la Convención una crisis entre los girondinos y
los montagnards, en la que estos últimos pusieron
de relieve la necesidad de emprender una acción contundente en
defensa de la Revolución.
Surge la época del terror.
La Época del Terror
En esta se formó un gobierno revolucionario
que bajo la dirección de Robespierre implanto la época del terror y envió al
patíbulo a millares de detenidos y sospechosos. Reino la violencia y la
crueldad, pues hasta los propios caudillos como Marat, Dantón, etc.,sucumbieron
violentamente, como también María Antonieta, el sabio Lavoisier y finalmente el
propio Robespierre, fue también ejecutado por sus enemigos de la convención. El
gobierno del terror estuvo conformado por tres comités: El de la salvación
publica, el de seguridad general y el tribunal revolucionario.
El 6 de abril, la Convención creó el Comité
de Salvación Pública, que habría de ser el órgano ejecutivo de la República, y
reestructuró el Comité de Seguridad General y el Tribunal
Revolucionario. Se enviaron representantes a los departamentos para supervisar
el cumplimiento de las leyes, el reclutamiento y la requisa de municiones. La
rivalidad existente entre los girondinos y los montagnards se
había agudizado durante este periodo. La rebelión parisina, organizada por el
periodista radical Jacques Hébert, obligó a la Convención a ordenar el 2 de
junio la detención de veintinueve delegados girondinos y de los ministros de
este grupo, Pierre Henri Hélène Marie Lebrun-Tondu y Étienne Clavière. A partir
de ese momento, la facción jacobina radical que asumió el control del gobierno
desempeñó un papel decisivo en el posterior desarrollo de la Revolución. La
Convención promulgó una nueva Constitución el 24 de junio en la que se ampliaba
el carácter democrático de la República. Sin embargo, este estatuto nunca llegó
a entrar en vigor. El 10 de julio, la presidencia del Comité de Salvación
Pública fue transferida a los jacobinos, que reorganizaron completamente las
funciones de este nuevo organismo. Tres días después, el político radical
Jean-Paul Marat, destacado líder de los jacobinos, fue asesinado por
Charlotte de Corday, simpatizante de los girondinos. La indignación pública
ante este crimen hizo aumentar considerablemente la influencia de los jacobinos
en todo el país. El dirigente jacobino Maximilien de Robespierre pasó a ser
miembro del Comité de Salvación Pública el 27 de julio y se convirtió en su
figura más destacada en poco tiempo. Robespierre, apoyado por Louis Saint-Just,
Lazare Carnot, Georges Couthon y otros significados jacobinos, implantó medidas
policiales extremas para impedir cualquier acción contrarrevolucionaria. Los
poderes del Comité fueron renovados mensualmente por la Convención Nacional
desde abril de 1793 hasta julio de 1794, un periodo que pasó a denominarse
Reinado del Terror.
Desde el punto de vista militar, la situación
era extremadamente peligrosa para la República. Las potencias enemigas habían
reanudado la ofensiva en todos los frentes. Los prusianos habían recuperado
Maguncia, Condé-Sur-L'Escaut y Valenciennes, y los británicos mantenían sitiado
Tolón. Los insurgentes monárquicos y católicos controlaban gran parte de La
Vendée y Bretaña. Caen, Lyon, Marsella, Burdeos y otras importantes localidades
se hallaban bajo el poder de los girondinos. El 23 de agosto se emitió un nuevo
decreto de reclutamiento para toda la población masculina de Francia en buen
estado de salud. Se formaron en poco tiempo catorce nuevos ejércitos
—alrededor de 750.000 hombres—, que fueron equipados y enviados al frente
rápidamente. Además de estas medidas, el Comité reprimió violentamente la
oposición interna.
María Antonieta fue ejecutada el 16 de
octubre, y 21 destacados girondinos murieron guillotinados el 31 del mismo mes.
Tras estas represalias iniciales, miles de monárquicos, sacerdotes, girondinos
y otros sectores acusados de realizar actividades contrarrevolucionarias o de
simpatizar con esta causa fueron juzgados por los tribunales revolucionarios,
declarados culpables y condenados a morir en la guillotina. El número de
personas condenadas a muerte en París ascendió a 2.639, más de la mitad de las
cuales (1.515) perecieron durante los meses de junio y julio de 1794. Las penas
infligidas a los traidores o presuntos insurgentes fueron más severas en muchos
departamentos periféricos, especialmente en los principales centros de la
insurrección monárquica. El tribunal de Nantes, presidido por Jean-Baptiste
Carrier, el más severo con los cómplices de los rebeldes de La Vendée, ordenó
la ejecución de más de 8.000 personas en un periodo de tres meses. Los
tribunales y los comités revolucionarios fueron responsables de la ejecución de
casi 17 mil ciudadanos en toda Francia. El número total de víctimas durante el
Reinado del Terror llegó a 40.000. Entre los condenados por los tribunales
revolucionarios, aproximadamente el 8% eran nobles, el 6% eran miembros del clero,
el 14% pertenecía a la clase media y el 70% eran trabajadores o campesinos acusados
de eludir el reclutamiento, de deserción, acaparamiento, rebelión u
otros delitos. Fue el clero católico el que sufrió proporcionalmente las
mayores pérdidas entre todos estos grupos sociales. El odio anticlerical se
puso de manifiesto también en la abolición del calendario juliano en octubre de
1793, que fue reemplazado por el calendario republicano. El Comité de Salvación
Pública, presidido por Robespierre, intentó reformar Francia basándose de forma
fanática en sus propios conceptos de humanitarismo, idealismo social
y patriotismo. El Comité, movido por el deseo de establecer una República de la
Virtud, alentó la devoción por la república y la victoria y adoptó medidas
contra la corrupción y el acaparamiento. Asimismo, el 23 de noviembre
de 1793, la Comuna de París ordenó cerrar todas las iglesias de la ciudad —esta
decisión fue seguida posteriormente por las autoridades locales de toda
Francia— y comenzó a promover la religión revolucionaria, conocida
como el Culto a la Razón. Esta actitud, auspiciada por el jacobino Pierre
Gaspard Chaumette y sus seguidores extremistas (entre ellos Hébert), acentuó
las diferencias entre los jacobinos centristas, liderados por Robespierre, y
los fanáticos seguidores de Hébert, una fuerza poderosa en la Convención y en
la Comuna de París.
Durante este tiempo, el signo de la guerra se
había vuelto favorable para Francia. El general Jean Baptiste Jourdan derrotó a
los austríacos el 16 de octubre de 1793, iniciándose así una serie de
importantes victorias francesas. A finales de ese año, se había iniciado la
ofensiva contra las fuerzas de invasión del Este en el Rin, y Tolón había sido
liberado. También era de gran relevancia el hecho de que el Comité de Salvación
Pública hubiera aplastado la mayor parte de las insurrecciones de los
monárquicos y girondinos.
El Directorio (1795 –
1799)
La Convención Nacional promulgo la
constitución del Año III, que establecía el Directorio, gobierno republicano
moderado que tuvo la siguiente organización:
El Poder Ejecutivo, a cargo del directorio, integrado por 5 miembros
o directores.
El Poder Legislativo, formado por dos consejos: el de los 500 y
el de los ancianos. El directorio tuvo que hacer frente a los
ejércitos extranjeros; es entonces cuando comienza a destacarse la figura de
Napoleón. El 19 de noviembre de 1788 (golpe de estado del 18 brumario), el gran
corso se apodera del gobierno y establece el consulado, gobierno de transición
al imperio.
El Consulado (1799 –
1804)
Por el golpe de estado del 18 de Brumario (19 de noviembre de 1799) Napoleón abolió el
Directorio y estableció el consulado, de apariencia republicana, pero de
tendencia monárquica propiamente. El establecimiento del Consulado fue
sancionado por la Constitución del Año III. El Consulado constaba de dos
poderes:
El Poder Ejecutivo, formado por tres cónsules, siendo la figura
principal el primer Cónsul (Napoleón) dueño del gobierno.
El
Poder Legislativo, que constaba de un
Consejo de Estado, del Tribunado y un Cuerpo Legislativo (300 representantes y
de un senado).
Porque termino esta etapa?
ResponderBorrarporque queria acabar
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